lunes, 2 de noviembre de 2015

`El AGS NORDESTE DE GRANADA comunica´ por Fabiola Cabrerizo #cursocomunica @EASPsalud

Una herramienta de imagen, un instrumento de gestión, un activo estratégico. Y también, una necesidad, una inversión, una ventaja competitiva, una apuesta, una aliada, y un plus de servicio… La comunicación, en sus múltiples vertientes, canales, mensajes, contextos y formatos, resulta en la actualidad una cuestión prioritaria para cualquier organización humana, una realidad de la que el entorno sanitario no puede ni debe quedar al margen.


Pero hablar hoy de comunicación integral, obliga a los distintos agentes implicados a un esfuerzo previo de análisis sobre la identidad y atributos propios, sobre nuestro proyecto  y cultura corporativos, para que, partiendo de los distintos componentes y propiedades que conforman la esencia de nuestro AGS, tracemos una estrategia comunicativa que resulte eficiente y sirva a los objetivos y fines de la labor sanitaria y asistencial, que es en fin, nuestra única razón de ser.
Así, diseñar un plan de comunicación integral obliga en un primer momento a conocer, revisar e inventariar los múltiples componentes de la realidad de nuestro Área , el mapa de públicos internos y externos que comunican y con los que es preciso comunicarse, y si la transversalidad comunicativa ha de ser el objetivo que anime dicho proyecto.


En este sentido, hemos de partir de un abanico de variables de trabajo que son irrenunciables: 
  1. el derecho a la salud y sus múltiples implicaciones
  2. la legislación y normativa a la que estamos sujetos
  3. la globalización del entorno comunicativo con sus ventajas y debilidades
  4. los principios de veracidad y rigor
  5. la propia especialización profesional
  6. el derecho a la intimidad del paciente
  7. la estructura organizativa del servicio de salud en nuestra comunidad
  8. o la tendencia a la judicialización de los conflictos en el entorno sanitario.

Así, trazar un plan de comunicación de AGS es mucho más que establecer cauces adecuados en materia de relaciones informativas con los medios, crear canales internos, o adentrarnos en el apasionante mundo de las redes sociales y la comunicación 2.0


Porque, más allá de la comunicación interna y externa y sus herramientas, o quizás, por encima de los soportes y canales, en el caso de nuestra Área Sanitaria, están los propios mensajes, los contenidos, la realidad comunicada o potencialmente comunicable. Una realidad que, en nuestro caso, nada tiene que ver con productos o bienes comercializables, con marcas comerciales, ni con ideas que se venden. Una realidad sujeta a leyes, inmersa en el sector público, limitada económicamente y cercana del sufrimiento humano.
Quisiera en este primer post con el que arranca este blog, lanzar una reflexión profunda sobre nuestra labor y los desafíos comunicativos a que nos enfrentamos, iniciar un debate centrado en criterios, procedimientos de actuación, principios y valores que han de animar nuestra labor comunicativa.


No se trata pues, de comenzar la andadura bloguera abordando asuntos, tal vez menores, sobre:
  1. el diseño web del portal
  2. los colores corporativos
  3. las mejoras que precisa la intranet
  4. la urgencia de abrir una cuenta en twitter
  5. abrirnos a Facebook, o 
  6. buscar instrumentos para medir los impactos que este Área sanitaria  tiene en los medios de comunicación locales.


No es nuestro objetivo primero como Área sanitaria del sistema sanitario andaluz apostar por un modelo comunicativo centrado en la proyección de imagen o en un posicionamiento estratégico, por muy positivo que sea difundir los logros y resultados que a diario conseguimos entre todos. Nuestro reto es mejorar la calidad del servicio médico; nuestra orientación es el paciente; nuestro objetivo es la salud de las personas.
De ahí la importancia de trazar un plan de comunicación que tome en consideración:
  1. la aplicación de leyes relativas a la confidencialidad en el uso de la información médica
  2. las connotaciones sociales y humanas de la labor asistencial y sanitaria
  3. la exigencia de precisión en la divulgación científica
  4. la obligación de no generar alarmas en la opinión pública
  5. la responsabilidad social que supone, en fin, gestionar el conocimiento, gestionar informativamente la ingente cantidad de datos, ideas, e informaciones con que a diario trabajamos en un Área de Gestión


La comunicación constituye una piedra angular en el proyecto del Área sanitaria , es sin duda un agente de cambio cultural y mejora, y un elemento decisivo de participación y cohesión.

Pero resulta decisivo que, antes de comenzar la tarea, centremos nuestros esfuerzos en construir el modelo comunicativo que queremos. Para que, en fin, seamos capaces después, de trazar una estrategia eficiente y coherente con nuestra esencia y labor, un camino que nos lleve a humanizar el trabajo y mejorar la labor.


Un blog, como estrategia de comunicación online por Juan Carlos Díaz García #cursocomunica @EASPsalud

Un blog es el único espacio exclusivamente tuyo, además de la web, que te va a permitir potenciar los objetivos de tu estrategia de comunicación online.



En un blog puedes mostrar lo que sabes o quieres mostrar saber, posicionarte como experto tanto a nivel personal como de empresa, aportando un gran valor añadido a tu comunidad de seguidores y clientes. Permite suscripción gratuita y recibir comentarios que a su vez te permitirán enriquecer el valor de tus aportaciones.



Los puntos más importantes por los que considero capital la importancia de un blog en una estrategia de comunicación online, bajo mi punto de vista son:

1. FÁCIL DE COMPARTIR
Los contenidos de un blog se comparten mucho más que los de las webs. Si el post es interesante para nuestro público objetivo y si tenemos a disposición del usuario los botones share, al final de cada post, resultará habitual que el contenido se comparta, con todo el potencial de viralidad que tiene la red.



2. POTENCIA TREMENDAMENTE EL SEO
Con una buena estrategia de keywords, si respetamos una densidad correcta de palabras clave, aplicamos las keywords en los títulos (H1) y subtítulos (H2) y en el cuerpo de los textos las colocamos de una manera adecuada (debe quedar un texto coherente pero que contenga el mayor nº de veces posible nuestras keywords). Además existen plugins muy interesantes para potenciar el SEO, sobretodo si usamos el CMS de wordpress.org, actualmente uno de los mejores CMS  SEO-friendly.

3. PREDICANDO CON EL EJEMPLO PROFESIONAL.
La mejor forma de demostrar que sabes de que hablas cuando dices que eres “experto en” o “especialista en” es que te lean en tu blog. Si allí realmente tus contenidos son interesantes y actuales quedará claro para tu público objetivo que eres alguien de referencia en el sector.

4. FIDELIZACIÓN DE AUDIENCIA Y CLIENTES.
La gente comenta donde encuentra contenidos de su interés y sólo regresa si le ha gustado. En espacios como twitter podremos conseguir cierta viralidad pero los contenidos se desvanecen el el timeline. En un blog tus seguidores saben que tienes contenidos interesantes, que se mantienen como un repositorio de información de calidad sobre tu especialidad, y podrán además suscribirse por RSS con lo cual accederán con gran comodidad a cada nueva publicación que postes.



5. APORTA CERCANÍA AL USUARIO
El usuario sabe que puede comentar y recibir feed back; la antigua distancia que existía entre el público y un gran profesional o una gran empresa desaparece con un blog.

6. AQUÍ SÓLO TÚ CREAS TU PROPIA IMAGEN
Sólo tú decides que imágenes quieres publicar y cómo quieres mostrarte. Tu creatividad no debe tener límites. Serás lo que publiques.



LOS “PEROS” DE TENER UN BLOG
Lo bueno requiere esfuerzo, ya lo sabemos, y mantener un blog no se escapa al refrán, requiere un esfuerzo en cuanto a línea editorial y frecuencia editorial. Un cronograma es lo más recomendable, planifica los posts con tiempo, decide de que vas a hablar cada mes; si tu negocio tiene estacionalidad, resultará interesante adecuarse a los temas más “del momento”.

Como en toda buena estrategia de comunicación online vas a necesitar canales en redes sociales (facebook, twitter, etc…) para poder compartir su contenido y promocionarlo. Esos canales también requieren su mantenimiento.

Si no te gusta escribir o te agobia mucho es muy recomendable contratar a alguien o delegar en algún miembro de tu equipo (Plan Director) para que lo haga por tí. Cada cual debe dedicarse a lo que sabe hacer, siempre se lo digo a mis clientes.

Llegará un día, si se trabaja bien el blog, en que los comentarios recibidos serán crecientes. Debe ser  atenderlos siempre, su moderación deberá formar parte de una rutina de trabajo diaria.




Resumiendo, es un gran canal de comunicación que dentro de nuestra estrategia de comunicación online nos va ayudar muchísimo a aumentar nuestra visibilidad en buscadores, contribuirá a optimizar nuestra reputación y al fin y al cabo, aunque de forma indirecta nos va a ayudar a vender con toda seguridad porque es la mejor forma de comunicarte con tu público objetivo.

A modo de caso práctico, pongo enlace a mi blog, creado a modo de ejemplo:

Voluntarios en el hospital: Queremos estar “A TU LADO” por Mª Victoria Andueza Redin #cursocomunica @EASPsalud

Comenzamos nuestra aventura colaborando como voluntarios en el hospital en octubre del 2014. Inicialmente empezamos con formación sobre:
  1. temas legales sobre voluntariado
  2. comunicación básica con nuestros semejantes
  3. comunicación efectiva y 
  4. como “guinda del pastel” hicimos una pequeña trayectoria por los diferentes programas en los que podíamos prestar nuestro tiempo.


El “chupinazo” fue el uno de Diciembre del 2014 comenzando con el Programa “GUIA”, cuya finalidad no es otra que, ningún usuario del Hospital Torrecárdenas, si lo quiere, se pierda por el centro.

La verdad es que en su inicio todos los que formamos parte de esta “aventurilla”, iniciativa, mentiríamos si dijéramos  que no estábamos con un pellizco en la boca del estómago, pero nuestra tenacidad en la tarea así como la gran ilusión puesta en ella palió en parte nuestros temores.

Finalizó el año, y los resultados hablaron por si solos.

Al comenzar el 2015 del miedo pasamos a la integración. Nuevos compañeros se sumaron a este proyecto y por parte de la coordinación de voluntariado del Hospital se propuso incorporar un nuevo reto. Lo primero fue la formación específica, como siempre y ¿sobre qué?, sobre acompañamiento hospitalario a personas ingresadas, es decir íbamos a poner en marcha un nuevo programa “el programa A TU LADO”. Como su nombre indica nosotros estamos acompañando al paciente, nos encontramos “a su lado”, ofreciéndole consuelo, compañía apoyo.



Este nuevo reto entre nosotros ha tenido muy buena acogida. Nos gusta acompañar, conversar, ayudar, compartir con personas que están enfermas y requieren de ingreso en el hospital, si a esto le sumamos que se encuentran solos por no tener familia, amigos ó por que su cuidador precisa tiempo personal para el, ya que nosotros disponemos de ese preciado “tiempo” y además tenemos suficientes ganas para estar a su lado, brindándoles acompañamiento tanto al enfermo como a la familia. Con ello  pretendemos una mejor adaptación al entorno hospitalario.

A día de hoy seguimos con la misma ilusión o más que el primer día. Van incorporándose voluntarios con perfiles muy variados que no sólo realizan acompañamiento en el amplio sentido de la palabra si no que colaboran con tareas que no se visualizan a priori pero que son muy importantes para que la ciudadanía nos conozca y se nos vea presentes.



Para finalizar recordar:

 “DISPONEMOS DE TIEMPO Y GANAS PARA ACOMPAÑARTE DURANTE EL PROCESO DE HOSPITALIZACIÓN”.

OBJETIVO: Coherencia por Gema Timón #cursocomunica @EASPsalud

La comunicación interna es la herramienta para conseguir dar coherencia a la institución/empresa, para darle coherencia al proyecto que esta empresa o institución tiene entre manos. Esta es la conclusión que extraigo después de haber reflexionado sobre la necesidad, utilidad y finalidad de la comunicación en el seno interno de la empresa.



¿Cómo y por qué?

El motivo principal bajo mi punto de vista es que sin una escucha activa y horizontal, difícilmente podrá una empresa generar en los empleados ese sentimiento de pertenencia a la empresa. Un sentimiento que se traduce en resultados positivos para la empresa: mejor clima laboral, mayor rendimiento, nuevas ideas, encontrar los márgenes de mejora, incremento de producción y de calidad…


En este sentido, Pablo Gonzalo Molina en su artículo ‘Utilidad de la comunicación interna para directivos’ se refiere a que la comunicación interna puede aplicarse en tres ámbitos de influencia sobre los empleados. Y uno de ellos es el “compromiso”, que en definitiva, según señala más adelante, implica un “cambio cultural”, actuaciones “que alteran los roles funcionariales”.

Esto es, que se abandone la estructura estática, jerárquica y vertical de las empresas para que los empleados sean emisores implicados directamente en la consecución de resultados. Es decir, el empleado es parte imprescindible en el desarrollo del proyecto empresarial, no solo por la función particular que tiene encomendada sino también, porque desde su parcela y con su visión y experiencia, mejora indudablemente el propio proyecto.  Según el propio Pablo Gonzalo “empleados responsabilizados de los resultados de su trabajo, implicados en la mejora de la calidad y dispuestos no sólo a cambiar, sino también a liderar ellos mismos los cambios en su propio ámbito de responsabilidad”.

Bien, pero ¿cómo incorporan la comunicación interna las empresas? Pues hasta ahora, según mi experiencia, la comunicación interna se ha basado en la utilización de canales informativos, en la transmisión unidireccional de información vía correo electrónico, circulares,.. o en la convocatoria de reuniones cara a cara en las que, generalmente, el resultado no es un diálogo o conversación, sino una exposición de los objetivos de la empresa. Esto ha de cambiar. Pasar del storytelling al storydoing, como plantea el post de Cristina Horcajada en el blog del Curso.


En este sentido, considero que Internet y las herramientas que nos ofrece hoy en día son la oportunidad ideal para que las empresas puedan desarrollarse y crecer. Tras 16 años de vida, Internet es la vía y la clave. No sólo por las oportunidades sino también porque, tal y como señala Teresa García, Consejera Delegada de Ketchum SEIS Public Relations,  en el artículo El Dircom 2.0: Cómo adaptarse a la nueva Sociedad Digital’, “los avances científicos y técnicos condicionan más que nunca la vida”. Y las empresas no pueden permanecer ajenas a ello. Ha cambiado, por tanto, la forma de relacionarnos y de expresar lo que pensamos.



En esta línea, utilizar las oportunidades de Internet para mejorar la comunicación interna de nuestra empresa es clave.

Para quien tenga todavía dudas, en este enlace podréis encontrar algunos datos del uso de las Redes Sociales en España. Es una recopilación de datos, actualizado a enero de 2011, que refleja el cambio cultural de la sociedad desde que apareciera Internet en 1999. Datos como que:

  •  el 63% de los usuarios recomienda productos a través de Twitter en España, 
  • el 61% comparte sus quejas sobre productos/ servicios; 
  • las empresas que usan social media sobrepasan a la competencia en ingresos y beneficios o 
  • el 67% de la recaudación de Obama fue Online. 
Hechos, en definitiva, que ejemplifican que el impacto del uso de las Redes Sociales por parte de las empresas impacta directamente en los resultados.



Por tanto, para dar coherencia al proyecto institucional es indispensable que exista comunicación interna y ésta ha de usar las redes sociales. Dentro de toda la gama de redes sociales existentes en la actualidad, el blog quizá sea la herramienta más apropiada para que una empresa comience a desarrollar la comunicación interna.

El blog permite y se nutre no sólo de post, sino también de comentarios. Es un espacio más participativo que la web, por lo que te permite ir aportando información y que ésta sea comentada o enriquecida. Se convierte por tanto en un espacio online para conversar (escucha activa).

En el contexto actual, una empresa debe caminar hacia la incorporación de redes sociales como el blog para avanzar, ya que le permiten llegar al público objeto al que se dirigen la mayoría de sus estrategias, es decir, a la persona, bien sea cliente si hablamos de comunicación externa, o empleado, si nos centramos en la comunicación interna.  Esto viene siendo así desde el nacimiento de Internet. Así se recoge de hecho en el Manual de uso del Blog en la empresa, donde Internet se plantea como el “ágora donde se está mintiendo la gran conversación”. En este mismo documento, en el capítulo 7, se recogen además las ventajas del blog a la comunicación interna. Algunas de las ‘bondades’ a las que hace alusión son la mayor accesibilidad a la información, mayor transparencia (todo el mundo puede acceder a los contenidos), mayor comunicación cara a cara (comunicación más fluida) y reducción de costes.

Para ello es importante que los propios directivos que impulsen las estrategias de comunicación interna no sólo dominen el medio sino que se lo crean. Sin una apuesta firme y seria, simplemente estaríamos hablando de buenas intenciones.
Hacen falta recursos, facilidades en los puestos de trabajo, … tener un plan.
Una buena estrategia de comunicación interna ha de tener objetivos claros y una memoria de recursos para desarrollarlos: sobre quién o quiénes va a recaer la creación de contenidos, cómo se recogerán las aportaciones, en qué horario se genera el contenido, con qué medios técnicos, si el desarrollo de estas funciones será o no recompensando de alguna forma por parte de la empresa, …



Hay que partir de un análisis de la situación de la empresa para conocer las debilidades, las oportunidades, las fortalezas y las amenazas. En base a ello, establecer los objetivos que perseguimos y también, elaborar la memoria de necesidades que implican todo ello. Por último, la empresa tiene que prever también alguna fórmula de evaluación de resultados. Esto es, conocer si las acciones que estamos desarrollando son o no las adecuadas.

En mi opinión, partiendo de esta base nuestro proyecto puede empezar a sumar todas las palabras clave que nos propongamos: creatividad, diversión, aprendizaje, interesante, trabajo en equipo, innovación,…

Atendiendo a las dificultades económicas, físicas… que una empresa puede tener en un contexto socioeconómico como el actual, la no utilización de las redes sociales para la comunicación interna en el seno de la misma sólo pueden explicarse, bajo mi punto de vista, por un motivo: el miedo. 

Comunicar es participar por Thomás Expósito #cursocomunica @EASPsalud

Una de las cuestiones más interesantes, a la vez que espinosas, relacionadas con la comunicación interna es, a mi juicio, la de la participación. O mejor: cómo conseguir fomentar la participación de los profesionales a través de la herramienta polivalente de la comunicación. A mi entender, se trata de dos variables pertenecientes a la misma ecuación, ya que participación y comunicación no pueden prescindir la una de la otra. 








Comunicación = Participación²




Una de las cuestiones más interesantes, a la vez que espinosas, relacionadas con la comunicación interna es, a mi juicio, la de la participación. O mejor: cómo conseguir fomentar la participación de los profesionales a través de la herramienta polivalente de la comunicación. A mi entender, se trata de dos variables pertenecientes a la misma ecuación, ya que participación y comunicación no pueden prescindir la una de la otra.

En primer lugar, la comunicación interna es una herramienta de gran utilidad para mejorar la participación de los profesionales en las dinámicas de trabajo de la organización, ya que a través de diferentes iniciativas tiene el poder de mejorar la información y el conocimiento del que estos puedan disponer, de difundir entre ellos los valores de la organización y de incentivar su motivación contribuyendo a crear esos “equipos con emoción” de los que habla Joan Carles March en este vídeo (https://youtu.be/mVpORQbo4S4) y en el libro homónimo (http://www.easp.es/project/equipos-con-emocion-2/).

Asimismo, la ecuación es válida también si leída al contrario: la participación de los profesionales es crucial también, y en especial medida, en los propios procesos de comunicación, ya que existe una comunicación efectiva e inclusiva sin el aporte de los profesionales. No se trata, por tanto, de usar la herramienta de la comunicación interna para informarles, sino más bien de establecer procesos participativos que involucren a los profesionales en la comunicación, entendida como diálogo e intercambio de información, conocimientos y sabiduría, como nos recordaba José Luis Gutiérrez Sequera en su presentación ‘Comunicación interna en un mundo 2.0 (más allá de las TIC)’. Él mismo, describiendo el caso del Área de Gestión Sanitaria Norte de Málaga, nos ponía como ejemplo de lo anterior la exitosa puesta a disposición de un espacio de expresión libre como la blogosfera.

La participación debe ser, por tanto, un medio y un fin en nuestras labores comunicativas dentro de la organización. Un noble propósito, sin duda, pero la realidad nos recuerda que no es tan fácil conseguir la participación de los profesionales. La resistencia al cambio, la sensación por parte de los profesionales de tener que desarrollar tareas extras y su temor o vergüenza a la hora de compartir conocimientos y expresar sus ideas pueden ser factores que, entre otros, frenen esa participación.  




¿Qué hacer para romper estas barreras? Ojalá tuviese la clave, pero quizás podemos intentar esbozar unas ideas que puedan facilitar esta tarea.
1.    
  1.   Escuchar: acercar el oído a las expectativas y necesidades de los profesionales, para planificar una comunicación cercana e interesante. Es el primer paso para conseguir su atención y confianza.
  2.  Segmentar : en las actividades de difusión de información, hay que tener en cuenta que esta no tiene la misma relevancia para todo el mundo, más bien hay que dosificarla y planificarla según segmentos de públicos. Esto evita el efecto ‘infoxicación’ (https://es.wikipedia.org/wiki/Sobrecarga_informativa), mejorando la satisfacción de los profesionales con la información que reciben, y hace la comunicación más eficiente.
  3. Reconocer: para involucrar a los profesionales es clave que la comunicación reconozca la importancia del trabajo de cada uno y así lo transmita. Por ello, es crucial hacerlos participes de los procesos que se establecen, pedir su colaboración, consultar con ellos cuestiones en las que su experiencia pueda ser de utilidad, compartir con ellos la repercusión que su trabajo ha tenido en la comunicación externa y celebrar sus logros.
  4. Concienciar: la comunicación es una gran desconocida. Sus efectos y su importancia a menudo están subestimados por el resto de la organización y esto puede inducir los profesionales a ignorar su potencial. Parte de la labor de comunicación interna tiene que ver con concienciar a los compañeros sobre la importancia de establecer flujos de comunicación efectivos y participativos.
  5. Formar: no todos tenemos las competencias necesarias para participar activamente y ser protagonistas de los procesos comunicativos. A veces será necesario formar a los profesionales en conocimientos (por ejemplo, el conocimiento de un procedimiento en concreto), otras veces en habilidades (por ejemplo, la redacción), otras en herramientas concretas (por ejemplo, los blogs).




Estas cinco ideas solo son el fruto de una reflexión personal realizada sobre la base de mi breve experiencia y de los recursos puestos a disposición desde el curso de ‘Dirección de la comunicación en organizaciones sanitarias’ de la Escuela Andaluza de Salud Pública en el que estoy participando. Me encantaría que todos los que leáis este post, aportarais vuestra visión y me ayudarais a enriquecer esta lista. Cinco ideas no están mal para empezar, pero estoy seguro que con vuestra participación, podemos parir muchas más…

La necesidad de mirar hacia el interior Por Esther Parejo Amat #cursocomunica @EASPsalud

Son muchos los expertos en marketing y comunicación que han alzado su voz sobre la necesidad de volver la mirada hacia las estrategias de comunicación interna en las empresas. El boom de Internet primero y de las redes sociales después, ha propiciado que pymes que hasta el momento no disponían de herramienta de comunicación alguna se hayan “lanzado” con planes de comunicación a escala de los de las grandes corporaciones.

Hasta aquí, todo son ventajas. La revolución 2.0 era el empujoncito que se necesitaba para que, los que aún no lo habían hecho, consideraran la importancia de la comunicación dentro de sus estructuras empresariales dotando incluso, en los casos más favorables, de efectivos para ello.

El problema viene cuando “se hace la casa por el tejado”


Un estudio realizado por Foromarketing en 2013 indicaba que “sólo el 19% de las empresas valoran la importancia de la comunicación interna”. El estudio del que se hacía eco un artículo de Solomarketing.es arrojaba datos muy reveladores sobre la escasa aplicación de estas herramientas en la empresa, algo que seguramente ha variado poco en los últimos años. 




La necesidad de estar presentes fuera de nuestro ámbito natural de actuación a toda costa utilizando las herramientas que nos proporciona Internet para potenciar las ventas de nuestros productos o servicios ha hecho a muchos olvidarse de mirar hacia el interior de sus empresas, donde en muchos casos y debido a la crisis que llevamos soportando varios años, la falta de comunicación entre dirección y profesionales se hace más que evidente.




Porque, ¿cómo vamos a trasmitir externamente una buena imagen de marca cuando los que forman parte de la misma no tienen sentido de pertenencia? ¿Cómo vamos a actuar ante una crisis sin una estrategia de comunicación interna? ¿Cómo crear cultura corporativa sin apoyarnos en estas herramientas? ¿Cómo vamos a crear un buen clima laboral y propiciar una buena productividad sin una buena comunicación entre la dirección y profesionales?

Al final no podemos dejar de considerar la comunicación como un todo, un gran engranaje en el que los recursos humanos son el mayor valor dotándonos en ocasiones de las mejores armas para trasmitir externamente aquello que queremos.

Por Esther Parejo Amat, responsable de comunicación Hospital San Juan de Dios del Aljarafe (Sevilla)