lunes, 2 de noviembre de 2015

`El AGS NORDESTE DE GRANADA comunica´ por Fabiola Cabrerizo #cursocomunica @EASPsalud

Una herramienta de imagen, un instrumento de gestión, un activo estratégico. Y también, una necesidad, una inversión, una ventaja competitiva, una apuesta, una aliada, y un plus de servicio… La comunicación, en sus múltiples vertientes, canales, mensajes, contextos y formatos, resulta en la actualidad una cuestión prioritaria para cualquier organización humana, una realidad de la que el entorno sanitario no puede ni debe quedar al margen.


Pero hablar hoy de comunicación integral, obliga a los distintos agentes implicados a un esfuerzo previo de análisis sobre la identidad y atributos propios, sobre nuestro proyecto  y cultura corporativos, para que, partiendo de los distintos componentes y propiedades que conforman la esencia de nuestro AGS, tracemos una estrategia comunicativa que resulte eficiente y sirva a los objetivos y fines de la labor sanitaria y asistencial, que es en fin, nuestra única razón de ser.
Así, diseñar un plan de comunicación integral obliga en un primer momento a conocer, revisar e inventariar los múltiples componentes de la realidad de nuestro Área , el mapa de públicos internos y externos que comunican y con los que es preciso comunicarse, y si la transversalidad comunicativa ha de ser el objetivo que anime dicho proyecto.


En este sentido, hemos de partir de un abanico de variables de trabajo que son irrenunciables: 
  1. el derecho a la salud y sus múltiples implicaciones
  2. la legislación y normativa a la que estamos sujetos
  3. la globalización del entorno comunicativo con sus ventajas y debilidades
  4. los principios de veracidad y rigor
  5. la propia especialización profesional
  6. el derecho a la intimidad del paciente
  7. la estructura organizativa del servicio de salud en nuestra comunidad
  8. o la tendencia a la judicialización de los conflictos en el entorno sanitario.

Así, trazar un plan de comunicación de AGS es mucho más que establecer cauces adecuados en materia de relaciones informativas con los medios, crear canales internos, o adentrarnos en el apasionante mundo de las redes sociales y la comunicación 2.0


Porque, más allá de la comunicación interna y externa y sus herramientas, o quizás, por encima de los soportes y canales, en el caso de nuestra Área Sanitaria, están los propios mensajes, los contenidos, la realidad comunicada o potencialmente comunicable. Una realidad que, en nuestro caso, nada tiene que ver con productos o bienes comercializables, con marcas comerciales, ni con ideas que se venden. Una realidad sujeta a leyes, inmersa en el sector público, limitada económicamente y cercana del sufrimiento humano.
Quisiera en este primer post con el que arranca este blog, lanzar una reflexión profunda sobre nuestra labor y los desafíos comunicativos a que nos enfrentamos, iniciar un debate centrado en criterios, procedimientos de actuación, principios y valores que han de animar nuestra labor comunicativa.


No se trata pues, de comenzar la andadura bloguera abordando asuntos, tal vez menores, sobre:
  1. el diseño web del portal
  2. los colores corporativos
  3. las mejoras que precisa la intranet
  4. la urgencia de abrir una cuenta en twitter
  5. abrirnos a Facebook, o 
  6. buscar instrumentos para medir los impactos que este Área sanitaria  tiene en los medios de comunicación locales.


No es nuestro objetivo primero como Área sanitaria del sistema sanitario andaluz apostar por un modelo comunicativo centrado en la proyección de imagen o en un posicionamiento estratégico, por muy positivo que sea difundir los logros y resultados que a diario conseguimos entre todos. Nuestro reto es mejorar la calidad del servicio médico; nuestra orientación es el paciente; nuestro objetivo es la salud de las personas.
De ahí la importancia de trazar un plan de comunicación que tome en consideración:
  1. la aplicación de leyes relativas a la confidencialidad en el uso de la información médica
  2. las connotaciones sociales y humanas de la labor asistencial y sanitaria
  3. la exigencia de precisión en la divulgación científica
  4. la obligación de no generar alarmas en la opinión pública
  5. la responsabilidad social que supone, en fin, gestionar el conocimiento, gestionar informativamente la ingente cantidad de datos, ideas, e informaciones con que a diario trabajamos en un Área de Gestión


La comunicación constituye una piedra angular en el proyecto del Área sanitaria , es sin duda un agente de cambio cultural y mejora, y un elemento decisivo de participación y cohesión.

Pero resulta decisivo que, antes de comenzar la tarea, centremos nuestros esfuerzos en construir el modelo comunicativo que queremos. Para que, en fin, seamos capaces después, de trazar una estrategia eficiente y coherente con nuestra esencia y labor, un camino que nos lleve a humanizar el trabajo y mejorar la labor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario